2/17/2010

Circunstancia

Usted disculpará mi torpeza, el punto es que no soy más que un simple personaje.
A lo largo de mi existencia corta por cierto, he sido de todo, hombre, mujer, niño, sueño y deseo, ganas y amor intenso.

Se que he tenido incongruencias, que puedo hasta parecer cursi y mal estructurado, pero qué quiere, no soy dueño de mis actos sino un simple vehículo de catarsis.

Me han calumniado tanto por mis verdades ocultas y mis mentiras verdaderas que ya no se en donde se termina la verdadera ficción y comienza la fingida realidad.

Así como usted se confunde, la desorientación respecto a mi identidad es tal que me pierdo entre líneas e historias increíbles.

¿Sabe? Aun y mi irrealidad, también tengo sueños.
Muy en el fondo me gustaría ser histórico porque creo que así podría asegurar que he sido y existí y podría contar cosas que de verdad han pasado.
Y como por soñar no se paga y siempre debemos soñar algo, me gustaría ser novela histórica y así graduarme en la vida como realidad absoluta de un hecho gravado en la memoria colectiva.

Eso es lo más terrible de mí, que por más que intento parecer real, por más que escribo y describo esta mi realidad, se que no existe.

Nunca me han amado y no tengo una familia muerta, mis manos no son bellas y mucho menos he padecido discriminación por mi sexo. A final de cuentas, ni siquiera tengo sexo definido.

Y el amor ¡ay el amor! Cómo hablar de él si ni siquiera me han amado realmente, sólo he desahogado mis deseos más íntimos de encontrar el amor en encuentros sexuales que en cada descripción, en cada relato, me van vaciando los recursos amatorios.

En fin, sólo quería disculparme si le he hecho molestar, si he querido entrometerme en su vida o si con alguna de mis frases he llegado a incomodar, pero usted disculpara mi torpeza, sólo soy un simple personaje de ficción.

No hay comentarios: