No pregunto por ella
para que me olvide,
la muy astuta
sabe el camino.
Fantasma de seda liviana
que aparece un instante
y se instala.
Se vale de la lluvia
del invierno.
Cisne negro en la nieve
paloma blanca en el lodo
imposible ignorarla.
para que me olvide,
la muy astuta
sabe el camino.
Fantasma de seda liviana
que aparece un instante
y se instala.
Se vale de la lluvia
del invierno.
Cisne negro en la nieve
paloma blanca en el lodo
imposible ignorarla.
7 comentarios:
Maro, un gusto.
Delicado poema, con toda la razón sobre el particular. Es imposible no percibirla. Llega sin aviso y se instala poderosa.
Un beso
Maro: ¡Qué belleza de texto!
Hermosas imágenes de las que te has valido para presentarnos este sentimiento.
Beso,
Clara.
Gracias a los dos.
Besos.
Maro
Hermoso poema.
Qué se puede decir cuando se habla tan bien de tan mala dama que llega así como perfectamente la describes, insistiendo en ser la que hace la diferencia en todo.
Bello, muy bello pese a todo lo que encierra tan particular palabra.
Me gustó, la verdad me gustó mucho.
Idónea descripción 'Fantasma de seda liviana...'
Cómo no advertirla, se planta en un instante transformándonos.
Un gusto Mariarosa, el haber transitado por esta belleza de letras, aún tratándose de tan cruel personaje (así percibo la tristeza)
Un cordial saludo aunado a mí agradecimiento!
Hermoso poema, es verdad la tristeza es astuta para encontrarnos.
Un abrazo.
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